Espacio Ceres: Simbología

Para el nombre de nuestro espacio terapéutico nos inspiramos en la mitología romana, en Ceres (de la raíz protoindoeuropea ker, «crecer, crear») diosa de la agricultura, las cosechas y la fecundidad.

Ceres se representa habitualmente con el aspecto de una mujer hermosa, de estatura majestuosa y de tez coloreada, con la mirada lánguida y el cabello rubio cayendo en desorden sobre sus hombros. Además de una corona de espigas de trigo, lleva una diadema muy alta. A veces está coronada con una guirnalda de espigas o amapolas, símbolo de la fecundidad. Tiene unos pechos grandes y porta un haz de espigas en la mano derecha y una antorcha encendida en la izquierda. Su túnica le llega hasta los pies, y a menudo lleva un velo echado hacia atrás. A veces le dan un cetro o una hoz: dos pequeños niños, pegados a su seno y llevando cada uno un cuerno de la abundancia, señalan suficientemente a la nodriza del género humano. Lleva un paño de color amarillo, el color del trigo maduro.

En la simbología de los arquetipos florales, Ceres está representada por Mariposa Lily (ilustración superior), no en vano, el Dr. Eduardo Grecco le dio el nombre de “Madre Nutricia” y dice de ella «que es la única esencia floral que dándola nunca te vas a equivocar». En positivo representa -arquetipicamente- la fertilidad, la nutrición materna y la capacidad de auto-cuidado que desarrollamos hacia nosotros, la madre interna. En general trabaja la relación con el arquetipo materno y, en particular, la relación con la madre que tuvimos. En consecuencia, es una esencia básica para “la buena nutrición” en el sentido amplio del término.

En nuestro deseo está que Espacio Ceres esté siendo, y sea para las nuevas personas que se acerquen, un lugar en el que construirse un espacio interno de nutrición afectiva y, desde ahí como inevitablemente sucede, de fertilidad hacia el mundo.