La sensación, por Alexander Lowen. Conferencia 3. Video del autor (subtitulado en castellano) de esta conferencia.
Es un axioma del análisis bioenergético que una persona sólo puede sentir su cuerpo. Uno no puede sentir el ambiente excepto a través de su efecto en el cuerpo. En la realidad, entonces, uno siente cómo el propio cuerpo reacciona al ambiente o a los objetos externos y proyecta la percepción de este sentimiento sobre el estímulo. Así, cuando yo me doy cuenta de que tu mano es cálida al posarla en mi brazo, lo que yo estoy sintiendo es cómo mi calor corporal es afectado por tu mano. Todo nuestros sentimientos son percepciones del cuerpo. Cuánto nos sentimos y cuán profundamente nos sentimos es una función del conocimiento de sí mismo (self-awareness). El conocimiento de sí mismo significa un conocimiento del cuerpo. El individuo que se conoce a sí mismo está en contacto con su cuerpo. Se da cuenta de qué está pasando en cada parte de su cuerpo, está, en otros términos, en contacto consigo mismo. Siente el flujo de sensación en su cuerpo asociado a la respiración, es decir, tiene sensaciones que circulan en su cuerpo. Pero también siente sus tensiones y lo que está contraído, porque nadie está libre de tales tensiones. A la persona que le falta este autoconocimiento sufre por la consciencia que tiene de sí mismo porque es débilmente consciente de que algo no va bien y no lo entiende. Se siente torpe e incómodo y su autodominio está reducido, por más que se esfuerce conscientemente en esconder esta percepción amortiguada de sí mismo.
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