“La Gestalt es un encuentro existencial entre personas” (J. Zinker)
“La Gestalt no es un conjunto de técnicas sino la transmisión de una actitud, una forma de estar en la vida» (C. Naranjo).
“La eficacia de una terapia reside en la calidad de la relación terapéutica, la que debe construirse a partir de la confianza y la fe en la persona, en su experiencia y en sus procesos” (G. Yontef)
La Gestalt es un enfoque terapéutico que tiene su origen en la obra de Fritz Perls (1893-1970). Es una terapia perteneciente a la Psicología Humanista (o Tercera Fuerza), la cual se caracteriza por no estar hecha exclusivamente para tratar «enfermos», sino también para desarrollar el potencial humano. Se encuentra así entre los enfoques que nacieron como alternativa al psicoanálisis y a las corrientes conductictas.
La Gestalt es una terapia integrativa y creativa. Tiene influencias del psicoanálisis, de las terapias psico-corporales de inspiración reichianas, del psicodrama, de la fenomenología, del existencialismo y de las filosofías orientales («integracionismo asimilativo»). Tiene una teoría y unas prácticas concretas, pero éstas están en proceso de continuo cambio, creciendo intengrando conocimientos y prácticas de otras disciplinas. Esta integración es creativa, por no integrar como suma de partes sino configurando algo nuevo.
Integra las dimensiones sensorial, afectiva, intelectual, social y espiritual del ser humano: «permite una experiencia global en la cual el cuerpo puede hablarse, y la palabra encarnarse». «La interrelación con el terapeuta no se limita al plano verbal. El paciente puede moverse, puede expresar, en el cuadro privilegiado del espacio terapéutico, su desesperanza, su rabia, su necesidad de ternura,…. puede permitirse llorar, gemir o gritar; puede dibujar, bailar, reír o cantar… Todo su ser se moviliza. Esta puesta en acción está acompañada de una verbalización emocional «en caliente», junto a una toma de consciencia racional y compartida». «El terapeuta no es el que sabe, sin un descubridor profesional, es una expedición conjunta» (S. Ginger; M. Albiñana).
Resulta difícil traducir en palabras lo que supone la experiencia de la terapia, y más aún en el caso de la Terapia Gestalt, que es una «terapia experiencial», en la que se pone el acento en experimentar y darse cuenta más que de entender. Es más vivencial que intelectual. Por eso el terapeuta no interpreta sino que genera un espacio para trabajar.
Para ello utiliza diferentes técnicas además de la comunicación con la palabra, que conecten a la persona con su experiencia sensorial («¿Qué siento físicamente y emocionalmente en este momento frente a lo que me está sucediendo?»), que conduce al darnos cuenta o a la toma de conciencia de cómo vivo aquello que me sucede y de qué manera lo paso al organismo (cuerpo, emociones y pensamientos) y finalmente a nuestras relaciones.
L. Perls la define como una terapia «fenomenológica, existencial y vivencial»:
- Fenomenológica porque se basa en lo obvio, en lo que nos informan nuestros sentidos: vista, oído, olfato, gusto y tacto en el «aquí y ahora» de cada situación.
- Existencial porque una vez que la hemos conocido y asimilado ya sea como paciente o como terapeuta, se convierte en una brújula que nos orienta en la vida, especialmente en los momentos difíciles y conflictivos.
- Y vivencial porque no basa el cambio en el razonamiento y el análisis de las situaciones. Solamente es, a través de la experiencia, siendo seres plenamente holísticos, cómo podemos ensayar, hacer elecciones y rechazos, descubrir y satisfacer nuestras necesidades.
La Terapia Gestalt nos recuerda que no somos mente, emociones y cuerpo, sino que somos una totalidad en donde estos tres elementos no los podemos separar pues forman parte de un todo que es más que la suma de sus partes. Y los tres, y no solamente uno o dos de ellos conforman nuestra experiencia.
La Gestalt es una terapia que facilita el florecimiento del ser humano:
Antepone la espontaneidad al control; la vivencia, a la evitación de lo molesto y doloroso; el sentir, a la racionalización; la comprensión global de los procesos, a la dicotomía de los aparentes opuestos.
Se ocupa del «aquí y ahora«, considera más relevante que las personas exploren «cómo» experimentan un problema en el presente, a que busquen sus causas en el pasado.
Para eso es necesario estar en «contacto» con lo que sucede, desarrollando y abriendo la percepción de las sensaciones corporales y los sentimientos. Rehabilita la expresión de la emoción y del cuerpo.
Favorece que se produzca un «darse cuenta«, que es una comprensión profunda y no solo intelectual de la experiencia.
Permite que asuntos inconclusos del pasado se actualicen en el aquí y ahora y puedan cerrarse.
Favorece el surgimiento de una actitud de «aceptación» de lo que es y de lo que soy.
Promueve el desarrollo del «autoapoyo«, proceso por el cual las personas pueden encontrar sus propios recursos y soluciones a partir de sus darse cuenta, del desarrollo de mayor conciencia, de hacerse «responsables» y del despliegue de sus potencialidades.
Favorece un contacto auténtico con los demás, así como la creatividad en el contacto del organismo con el ambiente.
Nos ayuda a comprender los mecanismos que nos llevan a conductas repetitivas e insatisfactorias.
Nos permite experimentar cómo interrumpimos el logro de nuestras necesidades.
Nos ayuda a encontrar nuevas soluciones, a ser responsables, concientes, presentes. Es decir, a rescatar nuestro poder.
«La siento como un arte, una forma de estar presente, de estar consciente, y de contagiar al otro desde ahí. Algo de magia ocurre…»
Acerca de la Gestalt, por Claudio Naranjo
«La actitud básica de apreciación del aquí y el ahora, el estar consciente y la responsabilidad constituyen la real tradición de la terapia gestáltica: en ella, existe una actitud de respeto por la enfermedad de la persona más que un intento de efectuar cambios.
Resulta paradójico que una actividad psicoterapéutica, la cual, normalmente entendemos como orientada hacia el cambio, esté en este caso basada en la postura de aceptar a una persona tal como es. La aceptación lleva al crecimiento más que al estancamiento. La vida es proceso, y vivirla es todo lo que se necesita para mantener el flujo.
Desde el punto de vista de la terapia gestáltica, una manera de no vivir es mantenerse apartado de la vida, diciéndonos a nosotros mismos lo que deberíamos estar haciendo. Por medio del debeísmo no incrementamos nuestro ser, sino que perdemos de vista lo que somos.
La Terapia Gestalt, se distingue más por lo que evita hacer que por lo que hace. Un genuino interés en lograr que el paciente sea lo que sea (o falta de interés en cambiarlo). Si el Terapeuta desea algún «cambio», desea más de lo mismo. El terapeuta desea que el paciente esté presente, sea responsable por lo que es y sea consciente.
El paciente que quiere «cambiar», desea lo menos posible de él mismo, y entonces evita, miente, simula, etc. Y sin embargo, eventualmente aprenderá, por medio de la simple experiencia de ser, que no necesita buscar ser lo que no es”.
“La responsabilidad no es un deber sino un hecho inevitable. Somos los actores responsables de cualquier cosa que hagamos. Nuestra única alternativa es reconocer tal responsabilidad o negarla. Y percatarse de la verdad, nos cura de nuestras mentiras”.
Preceptos de la Gestalt, por Claudio Naranjo (“La vieja y novísima Gestalt”)
- Vive ahora, es decir, preocúpate del presente más que del pasado o el futuro.
- Vive aquí, es decir, relaciónate más con lo presente que con lo ausente.
- Deja de imaginar: experimenta lo real.
- Abandona los pensamientos innecesarios; más bien siente y observa.
- Prefiere expresar antes que manipular, explicar, justificar o juzgar.
- Entrégate al desagrado y al dolor tal como al placer; no restrinjas tu percatarte.
- No aceptes ningún otro debería o tendría más que el tuyo propio; no adores ninguna imagen tallada.
- Responsabilízate plenamente de tus acciones, sentimientos y pensamientos.
- Acepta ser como eres.
Minientrevista a Claudio Naranjo: ¿Cuál es el secreto de la auténtica felicidad?
Video de Claudio Naranjo: El Viaje Transformador
«Buscarse el meollo de la vida»: Video de Claudio Naranjo
Bibliografía sobre Terapia Gestalt
- BORJA, G. “La locura la cura“ Ed. Arkon. México, 1995.
- CASTANEDO, C. “Terapia Gestalt. Enfoque Centrado en el aquí y ahora“ Ed. Herder, Barcelona, 1997.
- CORNEJO, L. «Manual de Terapia Infantil Gestáltica». Ed. Desclée De Brouwer, 1996.
- DE CASSO, P. “Gestalt, terapia de autenticidad“ Ed. Kairós. Barcelona, 2003.
- FAGAN, J – SHEPHERD, I. “Teoría y técnica de la psicoterapia Gestáltica“ Ed. Amorrortu. Buenos Aires, 2001.
- GINGER, S. “La Gestalt. El arte del contacto“ Ed. Integral. Barcelona, 2005.
- KEPNER, J.I. “Proceso Corporal. Un enfoque Gestalt para el trabajo corporal en psicoterapia“ Ed. Manual Moderno. México DF, 1992.
- NARANJO, C. “Gestalt de Vanguardia“ Ed. La Llave. Vitoria, 2002.
- NARANJO, C. “Gestalt sin fronteras.Testimonios sobre el legado de Fritz Perls“ Ed. Era Naciente. Argentina, 1993.
- NARANJO, C. “La vieja y la novísima gestalt». Ed. Cuatro Vientos. Santiago de Chile, 1989.
- OAKLANDER, V. “Ventanas a nuestros niños“. Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1992.
- PEÑARRUBIA, F. “Terapia Gestalt“ Ed. Alianza Editorial. Madrid 1998.
- PERLS, F. “Aquí y Ahora“ Ed. Cuatro vientos. Chile.
- PERLS, F. “Yo, hambre y agresión“ F.C.E. México, 1975.
- PERLS, F. “Sueños y existencia“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1974.
- PERLS, F. “El enfoque gestáltico. Testimonios de terapia“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1976.
- PERLS, F. “Dentro y fuera del tarro de la basura“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1974.
- PERLS, L. “El enfoque de una terapia gestáltica“ Ed. Amorrortu. Buenos Aires, 1979.
- PERLS, L. “Viviendo en los límites“ Ed. Pcomolibro, Valencia. 1994.
- POLSTER. E y M. “Terapia Gestáltica“ Ed. Amorrortu. Buenos Aires, 1976.
- SCHNAKE, A. “Sonia, te envío los cuadernos café“ Ed. Estaciones. Buenos Aires, 1987.
- SCHNAKE, A. “Los diálogos del cuerpo“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1995.
- SCHNAKE, A. “La voz del síntoma“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 2001.
- STEVENS, B. “No empujes el río, que fluye solo“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1979.
- STEVENS, J. “El darse cuenta“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1976.
- STEVENS, J. “Esto es Gestalt’. Colección de artículos sobre terapia y estilos de vida gestálticos“ Ed. Cuatro Vientos. Chile, 1978.
- YONTEF, G. «Proceso y Diálogo en Psicoterapia Gestáltica». Ed. Cuatro Vientos, Chile, 1995.
- ZINKER. J. “El proceso creativo en terapia gestalt“ Ed. Paidós. Buenos Aires, 1980.