La primera parte de una serie de tres escritos enfocados a cómo nos pueden ayudar las esencias florales en la armonización de nuestros espacios vitales y campo energético humano. Publicado en el Boletín de Seflor Nº 19 (2007).
Limpieza y Armonización de Espacios con Esencias Florales (Parte 1ª)
Introducción
La Terapia con Esencias Florales nos ayuda armonizando nuestros estados emocionales, actuando como facilitadores de nuestro crecimiento personal. Cada esencia contiene un patrón vibracional característico ejerciendo su acción al ponerse en contacto con nuestro campo energético sutil. Aunque es más conocido su efecto en el nivel emocional y mental, como sistema holístico, las esencias florales actúan globalmente sobre el campo energético de las personas.
Su forma de actuación, en tanto que terapia energética o vibracional, se nos hace cada vez más fácil de entender, desde que la física cuántica nos mostró como materia y energía están constituidas por la misma sustancia primaria vital. En ambos casos se trata de partículas de energía pero que vibran a diferentes frecuencias. Cuando la frecuencia es más baja, la energía se hace “más densa” y es visible al ojo humano (materia).
Pensamientos y emociones “existen” en su estado energético o sutil, de manera que nos afectan, no sólo al que los emite sino al entorno (espacio físico y campo energético de otras personas). Esto podemos sentirlo al entrar en contacto con otras personas y es así como a veces los lugares pueden mantener también “memorias energéticas”.
Esta serie de tres escritos está enfocada a mostrar cómo nos pueden ayudar las esencias florales y las esencias de gemas a proteger nuestro campo energético personal y nuestros espacios vitales (vivienda, centro de trabajo, negocio, etc.). Ello a partir de un grupo de esencias que han sido seleccionadas de los siguientes sistemas: esencias de gemas; florales de Bach; florales de Saint Germain y Orquídeas del Amazonas.
Estos sistemas trabajan a su vez a diferentes niveles vibracionales, por lo que tienen usos específicos y, en algunos casos, combinables.
Aunque todos los sistemas de esencias actúan en todos los ámbitos del ser, el sistema de gemas refuerza el enraizamiento o elemento Tierra y el de las Orquídeas del Amazonas, en el extremo, a un nivel más “espiritualizado o sutil”. Por su parte el sistema de Saint Germain (Brasil) contiene un gran número de esencias específicas de protección, y el sistema de Bach es el más ampliamente divulgado y experimentado.
A continuación se muestran diversas situaciones en los que son útiles la elaboración de sprays de limpieza, armonización y protección (entre paréntesis se muestran algunas de las esencias que se irán describiendo a lo largo de esta serie de escritos, sistema Saint Germain en cursiva):
- Delimitación del campo energético personal. De gran interés para terapeutas, educadores, y otros profesionales de la relación de ayuda; y en general para personas “sensibles” a los ambientes y al contacto con otras personas (WALNUT, LOTUS/MAGNOLIA).
- Protección de la manipulación o pérdida energética (consciente o no) al entrar en contacto con determinadas personas de nuestro entorno (ALLIUM – ARNICA SILVESTRE, ASPEN – STAR OF BETHLEHEM, SAO MIGUEL, CARRAPICHAO, CHAPÉU DE SOL, EMERGENCIAL, ANGEL DE LA GUARDA – TURMALINA NEGRA).
- Limpieza, relajación y armonización de espacios: cómo “descargar” el ambiente después de una discusión, o cómo proteger y ayudar en la “bonanza” de nuestro negocio, por ejemplo (Limpieza: CRAB APPLE, ALGODAO, INCENSUM, FLOR BRANCA. Relajación: RESCUE REMEDY, EMERGENCIAL, CORONARIUM. Armonización: HOLLY, GREVÍLEA, LIRIO DA PAZ, ROSA ROSA, ORQUÍDEA AMOR – TURMALINA ROSA. Negocios: ALGODAO, INCENSUM, BOA SORTE, ABUNDANCIA).
- Limpieza energética de cristales y gemas. Esencias florales que pueden hacernos más cómodo la limpieza de nuestros cristales (ALGODAO).
- Armonización y sintonización energética de grupos. Útil para educadores, terapeutas, etc. que trabajan con grupos, algunas esencias pueden ayudar a armonizar y direccionar la energía del grupo hacia su propósito (SORGO).
- Lo anterior puede complementarse con la práctica de técnicas de armonización energética a través de visualizaciones. Estas técnicas son muy efectivas, ya que “donde ponemos la conciencia ahí va la energía”.
Anatomía sutil
Las tradiciones místicas orientales consideran al hombre es un ser dotado de energía, compuesto de una estructura energética denominada “campo energético humano”. Entre el cuerpo físico (material) y esta estructura energética humana existe como única diferencia su nivel de vibración.
Los cuerpos sutiles están conformados por ondas o vibraciones más rápidas, lo que normalmente impide que los podamos percibir con nuestros cinco sentidos. Dichos sentidos sensoriales están diseñados para captar cierto rango muy limitado de frecuencia y velocidad de las ondas, y son éstos sentidos los que nos proporcionan una sensación de solidez de la materia que conforma nuestro cuerpo físico.
Sin embargo esta supuesta solidez de la materia es aparente, ilusoria o “virtual”, considerando que las partículas atómicas están a grandes distancias unas de otras y que todas ellas exhiben un comportamiento doble: en algunos experimentos se muestran como partículas sólidas y en otros, se comportan como ondas. De lo anterior se deduce que nuestros cuerpos sutiles también podemos considerarlos como reales, concretos y “sólidos”, sólo que por estar conformados por una materia más sutil, no alcanzamos a percibirlos con nuestro sentidos normales.
En Occidente, investigadores como Barbara Ann Brennan, científica que trabajó para la NASA y clarividente, autora de “Manos que curan” (1987, Ed. Martínez Roca) y “Hágase la Luz” (1993, Ed. Martínez Roca); o el magnífico trabajo del Dr. Richard Gerber, plasmado en “La curación energética” (1988, Ed. Robin Book) y la “La curación vibracional” (2000, Ed. Robin Book), ponen de manifiesto la existencia de cuerpos sutiles en la estructura multidimensional del ser humano, aunque con algunos matices y nombres distintos, tratando de dotar con una base científica las cada vez más extendidas medicinas o terapias vibracionales.
Otro excelente enfoque de armonización energética, que trabaja con la idea central de que todo se gesta en nuestra conciencia, y que describe de manera sencilla y accesible nuestra estructura energética, es el trabajo de Dr. Martín Brofman (“Todo se puede curar”, 1995, Ed. Sirio).
No me voy a detener aquí a describir lo que es fácilmente accesible para el lector interesado, únicamente señalar cómo estos enfoques de salud vibracionales reflejan (con la descripción de parte de nuestra anatomía sutil pertenecientes al “Yo Inferior” o Personalidad, y otra, más sutil, al “Yo Superior o Alma”), aquello que dijera el Dr. Edward Bach, de que la mayoría de las enfermedades tienen un origen inmaterial y son fruto del desencuentro entre el Alma y la Personalidad.
¿Cómo “perdemos” nuestra energía?
Aunque obviamente ésta en una cuestión muy personal, nos damos cuenta de que “perdemos” nuestra energía, en la calle o en contacto con otra persona, por alguno de los siguientes síntomas: sensación de agotamiento (incluso en pocos minutos); sensación de debilidad, que puede ir hasta el mareo; necesidad de comer algo; se deja de disfrutar de lo que se estaba haciendo (ej. de compras) y se quiere volver pronto a casa, etc.
Perdemos nuestra energía a través de nuestro campo energético (aura) y centros energéticos (chacras). Las personas nos enviamos mensajes (inconscientes) a través de los chacras (estableciéndose como cuerdas energéticas). Mediante estas cuerdas pueden trasmitirse mensajes (“me siento triste”, “te amo”, “me eres atractivo”, p.ej.). En esta conexión a Ud. le pueden “sustraer” energía o Ud. puede estar sustrayendo energía de otras personas (en terminología ocultista “vampirismo energético”). Este proceso se da también a distancia.
La energía se puede perder también a través del aura. El aura actúa como un escudo y cuando estamos equilibrados siempre nos protege. Si nos sentimos débiles, al interactuar con el aura de otra persona, después del encuentro, una parte de la energía de una persona puede quedar en el campo energético de la otra. A veces el aura puede tener orificios por donde la energía fluye más fácilmente. A estos agujeros se les denomina “rombos del aura”, y pueden ser debidos a diversas causas, entre ellas traumas físicos y/o emocionales (algunas de las combinaciones de esencias protectoras y selladoras o reparadoras del campo energético son STAR OF BETHLEHEM-ASPEN en Bach y ALLIUM-ARNICA SILVESTRE en Saint Germain).
¿Ha pensado en su parte de responsabilidad? ¿Por qué regalamos nuestra energía? (WILLOW) Si estás leyendo este escrito es probable que el tema te interese porque algunas de estas situaciones te sucedan a ti. Una primera reflexión a la que te invito es a “darte cuenta” de qué patrones mentales y actitudes emocionales de tu personalidad pueden estar favoreciendo estas pérdidas de energía cuando contactas con tu entorno. El Sistema Floral de Bach, como es bien conocido, trabaja las emociones básicas del ser humano y es un sistema espléndido para el auto-conocimiento. Opino que el trabajo en lo “transpersonal” debe tener una sólida base de trabajo en “lo personal”, lo psicológico.
Algunas personas regalan espontáneamente gran cantidad de energía que extraen de su campo energético. Este “regalo energético” podemos hacerlo conscientemente desde el corazón, y es una decisión nuestra, pero mantenemos el “timón de nuestro barco”.
Desde posturas menos sanas, dentro de este sistema podemos encontrar patrones emocionales que son grandes “surtidores” de energía (OAK, VERVAIN, IMPATIENS, ELM, p. ej.). Aunque todos ellos pueden hacernos abocar en estados de agotamiento, tienen en común cierta decisión personal de “gastar” su energía amparados en el fuerte sentido del deber, el sobre-entusiasmo de la causa que defienden, el enganche a un ritmo acelerado o a la realización de demasiadas tareas, p.ej. No son, por tanto, problemas de pérdida energética en el contacto con el entorno, en el sentido que aquí estamos tratando.
Por distintas razones podemos regalar nuestra energía de una manera menos consciente. Estos estados, algunos de los cuales comento a continuación, son los responsables de esta sensación de pérdida de energía en el contacto con el otro. Continuado en clave del Sistema Bach, se muestran entre paréntesis las esencias florales correspondientes, aunque esta correspondencia no hay que tomarla en sentido estricto, ya que son sólo una selección de opciones:
- En el encuentro con los demás gastamos mucha energía al reprimir o negar partes de nosotros (nuestra “sombra”). ¡Hay un gran desgaste de energía en ocultar o en ser lo que no somos!. Ello en esquemas de negación emocional (AGRIMONY), represión emocional (CHERRY PLUM), proyección con intolerancia (BEECH) o intelectualización de la emoción (WATER VIOLET).
- La falta de autoestima por infravaloración de nuestras capacidades (LARCH) o por un sentimiento de ser defectuoso, de ser “menos que” (CRAB APPLE).
- La sensación de no-merecimiento, a veces, tan difícil de auto-observar; o de culpa consciente o inconsciente, de lo personal o de lo pre-personal (etapas intrauterinas) es demoledora (PINE) en el tema que nos ocupa.
- Regalando energía a cambio de amor o reconocimiento, o por un equivocado sentimiento de “egoísmo” o “generosidad”, que pueda hacernos pensar, aunque no sea conscientemente, que sólo somos “buenas personas” cuando entregamos nuestra energía vital (CENTAURY – PINE).
- Por un deficiente “enraizamiento” (CLEMATIS), o dificultad de “encarnación” por traumas de ésta y otras existencias (STAR OF BETHLEHEM – ROCK ROSE) a veces con roturas en nuestro campo energético (ASPEN).
También sabemos que patrones “succionadores” de energía se acoplan “neuróticamente” muy bien con otros patrones más “débiles de carácter” que actúan de “surtidores”. Tal es el caso de la polaridad VINE – CENTAURY, por muchos conocida. VINE, no siendo el único en Bach (recordemos que el último grupo del sistema Bach son patrones emocionales que buscan, con diferentes mecanismos, el ejercer influencia o poder sobre los demás, y claro que esto tendrá su manifestación a nivel energético), es uno de los patrones emocionales más vampiros de dicho sistema floral. Muchos de nosotros conocemos también el desgaste energético que sentimos frente a una persona en estado HEATHER, entre otros.
En Saint Germain, sistema en el que muchas de sus esencias combinan en una misma flor una polaridad, por ejemplo, GREVÍLEA (invasor-invadido) y GRANDIFLORA (torturador-torturado) nos retrotraen a la búsqueda de aspectos polares en nuestra personalidad.
La siguiente y 2ª parte de este Escrito muestra los procesos de contaminación energética, especialmente importantes en espacios dedicados a profesiones de ayuda; así como la selección de esencias de limpieza, protección y armonización del Sistema Bach. La tercera parte mostrará la selección de esencias del Sistema Saint Germain.
Referencia de este artículo:
Almansa, C. 2007. Limpieza y Armonización de Espacios con Esencias Florales (1ª parte): Introducción a la anatomía sutil y actitudes emocionales que facilitan la pérdida energética. Boletín de SEFLOR Nº 19, pp: 41-45.