La respiración es la herramienta fundamental en todas las prácticas tántricas de amor.
La respiración mueve y transporta todo… sin respirar nada puede existir.

En general hemos aprendido a respirar de una forma rápida y corta, lo que fomenta una tensión interna y bloquea el flujo libre de nuestros sentimientos. Le permite a nuestra mente mantener el control de nosotros en lugar de relajarnos, para que podamos rendirnos fielmente al flujo de la vida .

Al respirar profunda y conscientemente, nos movemos de la cabeza al cuerpo, del pensamiento al sentimiento, del hacer al ser, de la tensión al dejar ir, lo que abre la puerta al tantrismo y la experiencia mística.

Nuestras ondas de respiración llevan nuestra energía vital y la acompañan a nuestra conciencia celular, el lugar donde podemos encontrar la gran memoria cósmica, la inteligencia geniosa que habita en todos nosotros. De hecho, sentimos el flujo y reflujo del cosmos en nuestro cuerpo, que es un microcosmos en el macrocosmos.

El intervalo entre dos respiraciones al final de una inhalación o exhalación se considera el punto de culminación de la activación de las energías psicofísicas.

En el tantrismo, la vida es un vehículo para llegar a la conciencia de la unidad. La respiración juega el papel del combustible en este viaje .

El arte de la respiración, que aprendemos tan fácilmente en TANDAVA, abre nuestro corazón y nos conecta a las sensualidad de nuestro cuerpo de una forma amorosa y cálida.